miércoles, 29 de marzo de 2017

Carta a las familias sobre el proyecto de plurilingüismo en la Comunidad Valenciana





“Estimadas familias: queremos que vuestras hijas e hijos reciban la mejor educación. Un buen nivel de valenciano e inglés les permitirá acceder a un empleo en la administración pública o en la empresa privada en igualdad de oportunidades, un derecho que a muchas de vosotras y de vosotros les fue negado, porque nadie os garantizó el aprendizaje de estas lenguas. También queremos que, en el futuro, os ahorréis dinero y tiempo de vuestros hijos e hijas en cursos de idiomas. 

Queremos deciros más cosas: el lenguaje es una capacidad universal, todas las personas estamos genéticamente equipadas para los idiomas. Ningún niño o niña se resistirá a aprender que hay más de una forma de nombrar un objeto. Por ejemplo, si saben que a la “mesa” se le puede llamar “taula” en valenciano, estarán mucho más dispuestos y dispuestas, en el futuro, a saber que ese mismo objeto se denomina “table” en inglés. Normalizarán el uso de distintas lenguas y aprenderán por comparación, sabrán distinguir en qué momento o lugar les resultará más adecuado hablar en su lengua materna, el castellano, o bien en valenciano o en inglés. 

Las barreras al aprendizaje las ponemos nosotros, los adultos. En este cole no queremos limitar el desarrollo cognitivo y la inteligencia de vuestros hijos e hijas, por el contrario, queremos que cuenten con todas las herramientas para que tengan el mayor éxito en el presente y el futuro. Hay quienes dicen que en este barrio nadie habla en valenciano, que la medida es una imposición política, que con el español y el inglés es suficiente. Nosotros reconocemos que la Conselleria de Educación ha fallado con vuestras familias, porque no ha abierto espacios de diálogo para que tuvierais la oportunidad de ser escuchadas, para que expusierais vuestros temores y desacuerdos, os pedimos plantearlos para que construyamos y aprobemos por consenso el Proyecto Lingüístico de Centro que sea más beneficioso para vuestros hijos e hijas.

Necesitamos que las deliberaciones para llegar a ese consenso estén basadas en argumentos de validez, que leamos el decreto y nos documentemos sobre las experiencias plurilingües de países como Canadá y Finlandia o de Comunidades Autónomas como el País Vasco, lugares que son referencia para todo el mundo por el éxito académico que tiene el alumnado. También os pedimos compartir con nosotros tertulias sobre las investigaciones científicas que existen al respecto, de la mano de autores como Cummings o Ignasi Vila, para que sepamos que lo que elegiremos será lo mejor para nuestros niños y niñas”.


¡Un afectuoso saludo!