sábado, 1 de agosto de 2015

“Una carta de despedida a Pedro Zerolo se habría podido plantear como actividad curricular en primaria”

Entrevista a Santiago Soriano/ Asesor de Escuela Inclusiva del Cefire de Orihuela

Soriano cree en la educación afectivo-sexual. Foto: Laura Llorens

“Es posible incorporar a los criterios de evaluación de cualquier asignatura de primaria y secundaria del País Valencià, contenidos sobre la diversidad afectivo-sexual, pero para ello los docentes debemos olvidarnos de los libros de texto”.  Santiago Soriano (Valencia, 1973), hace esta afirmación después de mirar las demandas de los colectivos LGTBI sobre el tema y encontrar que con la actual legislación educativa  se pueden llevar a cabo múltiples propuestas. Tiene diecinueve años de experiencia profesional, diez de ellos como director del Centro de Educación Especial "Virgen de la Luz" de Elche. En la actualidad se encarga de programar la oferta formativa del profesorado en el ámbito de la Escuela Inclusiva para la comarca de la Vega Baja.

Pregunta: Los colectivos LGTBI proponen una asignatura optativa en primaria sobre derechos humanos que recoja contenidos específicos sobre diversidad sexual y de género y otra en ESO sobre sexualidad. ¿Esto es posible con la LOMCE?

Respuesta: Todos conocemos los aspectos negativos y retrógrados de la LOMCE, y nos gustaría modificarlos, porque son muchos: agentes privados en la educación pública, regalo de suelos a empresas privadas, se blinda la escolarización por sexos, control de contenidos, entre otros desmanes. Pero cuando hablamos de las competencias del currículo, lo que se pide a las y los docentes es que evaluemos el conjunto  más allá del contenido específico, que es lo que plantea la normativa europea.

P: ¿Por ejemplo?

R: Un criterio de evaluación de Lengua Castellana y Literatura de sexto curso de primaria propone que “el alumnado participe en situaciones de comunicación oral como debates, conversaciones, diálogos, entrevistas, exposiciones, utilizando términos inclusivos en lugar de discriminatorios”. Si yo como maestro planteo debatir sobre el Orgullo LGTBI, para que niñas y niños investiguen y den su opinión sobre esa manifestación, estoy cumpliendo con ese aspecto del Real Decreto 126/2014 y normalizo la existencia de este evento desde la educación, luego el alumnado lo comentará en casa con sus madres y/o padres y haremos que una parte de nuestra sociedad hable de ello.

P: ¿Y con eso es suficiente?

R: Hace poco murió Pedro Zerolo, una figura destacada en la lucha por la igualdad y por los derechos del movimiento LGTBI en España. Si yo le pido a los niños y las niñas de sexto curso que redacten una carta de despedida a Pedro Zerolo, estaré cumpliendo con el currículo de su nivel: “cuando redacta proporciona ejemplos adecuados como apoyo al contenido de la comunicación y utiliza términos inclusivos en lugar de discriminatorios”.

P: ¿Sabe de algún caso en que se hayan escrito esas cartas a Pedro Zerolo?

R: No, pero estoy seguro de que hay muchas maestras y maestros que se preocupan por conocer la legislación y que tienen iniciativas de este tipo. Pero para llegar a esto hay que olvidarse de los libros de texto, utilizarlos es entrar en contradicción con la propia ley.

P: ¿Sólo me ha hablado de Lengua Castellana?

R: Y también podría hablar de Valores sociales y cívicos. Muchas veces somos nosotros y nosotras quienes nos limitamos. Para construir un mundo inclusivo con el alumnado, hay que salir de la zona de confort. En nuestras manos está el llevar a cabo políticas inclusivas.

P: Los casos de acoso escolar por motivos de orientación o identidad sexual siguen allí. ¿Qué opina al respecto?

R: En 2014 se actualizó la normativa que regula la elaboración de los planes de convivencia y hay un “Protocolo de actuación ante el acoso y/o el ciberacoso”. Todos los equipos directivos de los centros educativos del País Valencià deberían conocerlo y practicarlo. Después, ya se pueden plantear cambios y modificaciones, pero si no practicamos y actuamos, eso quedará en papel mojado.

P: Le escucho y percibo una visión muy institucional de la educación.

R: He visto a gente que acude a manifestaciones por la educación pública y luego, en la práctica, quiere convertir a los centros públicos en lugares excluyentes, con niñas y niños uniformados o cobrar matrículas en nuestros colegios públicos, obligar a padres a pagar libros sí o sí o crear centros elitistas. No podemos vivir de cuatro consignas, hace falta formarse de manera permanente y mantener una postura autocrítica, hay que luchar por una educación pública, laica, científica, inclusiva, dialógica y liberadora como la que planteaba Paulo Freire, el pedagogo brasileño. ¡Ah, con enfoque de género y valencianista!

P: Los diferentes colectivos demandan la creación, en el ámbito municipal, de recursos sobre la realidad LGTBI para los centros educativos.

R: Hay muchísimo material que puede encontrarse en Internet, desde cuentos hasta blogs informativos sobre cómo tratar el tema en el aula. En Elche contamos con organizaciones como Diversitat Elx, con personas como Fran Sánchez que llevan tiempo visibilizando el tema LGTBI, habría que contar con ellos, con la Concejalía de Educación y con toda la comunidad educativa, para crear programas de asesoramiento a los alumnos LGTBI y sus familiares y programas de inclusión de la diversidad sexual y familiar en el ámbito escolar.

P: Usted está en el Cefire, en la formación del profesorado en el ámbito de Escuela Inclusiva. ¿Qué propuestas ha planteado sobre el tema?

R: Dos cursos y un seminario. El primero fue “Introducción a las escuela promotoras de igualdad”, impartido por Purificación Heras, profesora de la UMH y directora del Observatorio de Género de esa universidad. Luego, en diciembre, se realizó el de “Prevención de Violencia de Género” y en marzo, un seminario sobre defensa y autoprotección de las mujeres, ambos impartidos por Jesús Moya, especialista en deportes de contacto. Para el próximo curso, contemplamos la inclusión de cursos para docentes que tratan directamente el tema LGTBI.

P: ¿Hay algo más que se pueda hacer desde los centros educativos?

R: Sí, la diversidad afectivo-sexual puede y debe estar presente en el Proyecto Educativo de Centro, en la Concreción Curricular y en los Programas de Atención a la Diversidad. También existen otras posibilidades como las sesiones de formación a las AMPA, visitas de familias homoparentales a los centros y relación con colectivos LGTBI.

P: ¿Cómo se le ocurrió la idea de buscar las propuestas de los colectivos LGTBI y mirar de qué forma podían ser viables en el ámbito educativo?

R: El pasado mes de julio, los Joves de Esquerra Unida Elx me llamaron para que elaborara una ponencia sobre el tema Educación y políticas LGTBI, para un acto denominado “Retos sobre la Igualdad Real”. Pensé que esta podía ser una de las formas de conjugar ambas realidades y de mostrar que muchas transformaciones pequeñas en la forma de educar, pueden ayudarnos a construir ese otro mundo posible.


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